Siete metros
Mis cuadros ya están en Boceto. No, no estoy al principio del proceso; no son bocetos, “están en Boceto”, la tienda de marcos de la calle Ruiseñor en El Puerto de Santa María, donde Mari Cruz y José Manuel, con todo el esmero del mundo, se encargan de que luzcan bien, sencillos pero montados con estilo y profesionalidad. Hay otras tiendas, por supuesto, pero si sigo yendo a la misma dieciocho años después será por algo.
Mientras ellos se encargan de mimar cada cuadro, aquí ando yo, preparando la exposición, a vueltas con los siete metros de pared donde colgarlos, que para que me parezca aún más complicado los convierto en milímetros; siete mil “na más”.
Yo, cuando quiero que algo cobre importancia, le pongo números. Unas veces para asustarme, otras para aclararme, por muy poco que me gusten las matemáticas.
Pues nada, dos semanas dándole vueltas, con rigor milimétrico; y porque no puedo calcular los kilos que pesarán todos juntos, que me da miedo pensar en “ampliarle” la zona de barra al Restaurante El Arriate a causa de un derrumbe inesperado. Es que pesar…pesan un poquito.
Y luego está eso de ¡por Dios, que el conjunto no parezca una obra de Teniers! Me refiero a sus pinturas sobre galerías de cuadros. Bromas aparte, lo que nadie me va a librar es de parecer un obseso coleccionista de rectangulitos atrapados entre veladuras de parafina.
Mientras llega el momento de exponer y exponerme, aquí sigo con mis números: lo que decía, 18 años enmarcando en la misma tienda, 2 semanas pensando en 7 metros de pared, 7.000 milímetros de blanco absoluto, 24 cuadros, 16 cuadrados, 8 rectángulos, 592 piezas de 5×9 cm útiles y unas cuantas incógnitas entre “X” kilos de parafina, “Y” de madera, “Z” de botes de cola, y cristal, y papel, y muchas otras cosas más. Y lo más importante para mí…disfrutar de un placer incalculable con todo este embrollo.
Esto empezó con «Una metáfora culinaria» (haz clic para leer)
Pingback: Una metáfora culinaria | Alberto Reina Blanca
Pingback: Sobre “Rara especie”, mis cuadros en cera de parafina | Alberto Reina Blanca