Escombros y chorizos en la Bienal de Venecia.

01-escombros-bienal-venecia-alberto-reinaCada cierto tiempo páginas especializadas en arte se llenan de propuestas con las que la élite del arte contemporáneo nos va a dejar boquiabiertos. Ferias, bienales o escaparates varios donde vamos a encontrar lo más de lo más en arte y cifras. Le toca el turno a la 55º Bienal de Venecia. Pues como yo en esto sigo siendo un ignorante, me permito el lujo de decir que estoy “jarto” de escombros.

02-escombros-bienal-venecia-alberto-reina

Y si llenar una nave de escombros (me refiero al pabellón de España) ha costado 400.000 €, por mucho que sea la mitad de otros años, todavía más.

No voy a decir que yo no disfrute paseando por estos espacios imposibles, la curiosidad me superaría, pero me da mucha pereza ver y leer una y otra vez lo que el artista piensa, lo que el artista deconstruye, el importante trabajo de reflexión y su interesante trayectoria en la misma línea. Todo espectáculo. Me da igual que los escombros vengan de donde vengan, que hayan sido clasificados por colores, procedencias y tratados con respeto al medio ambiente, que a la nave se le llame contenedor (que es más moderno) y que las piedras hayan sido escogidas una a una por manos expertas siguiendo los más estrictos niveles de calidad. Al final, me da por pensar que al artista le han cedido un espacio demasiado grande para llenarlo de interés (y con inteligencia) y que se ve en el compromiso de demostrar que no le asusta esa responsabilidad. En este punto caben dos opciones: o lo llena hasta arriba de algo irrelevante con una elaborada teoría que lo justifique o lo vacía completamente hasta el punto de representar, con otra gran teoría que lo justifique, la esencia misma de la nada.

Además, esto tampoco es ninguna novedad ¿no? Si el montón de lo que sea es normalito en tamaño no dice mucho, pero para convertirlo en obra de arte tiene que ser colosal, que el espectador se sienta pequeño contemplándolo. Un rollo de papel higiénico sólo es eso, un-simple-rollo-de-papel-higiénico, pero si contrato a cien parados mayores de 45 años (no perderos este vídeo de ejemplo), sobradamente preparados y actualmente machacados por la crisis, para fabricar el mismo rollo con una altura de un edificio de 10 pisos, uso para ello papel reciclado procedente de las testificaciones de todos los implicados en una trama de corrupción y lo expongo en Art Basel Hong Kong la cosa cambia. El resultado es muchos ceros y mucha reflexión inteligente sobre la globalización y el sistema corrupto que nos invade.

03-escombros-bienal-venecia-alberto-reina

Pues sí, a la Bienal de Venecia, como a otras grandes citas de este tipo, los países y sus representantes van a reflexionar. Este año también le toca reflexionar al Vaticano. Podría llenar su contenedor de razones trascendentales sobre la obligatoriedad de la religión en la aulas. Les voy a dar una idea: en un espacio diáfano colocamos 1.000 pupitres de colegio perfectamente alineados. Sobre cada uno una cruz o un rosario. Al fondo, en el “rincón de pensar”, un pupitre aislado; sobre él, absolutamente nada.

Y es que cierro los ojos, pienso en estos eventos, y ya tengo delante las montañas de escombros, de ropa sucia, de cristales, de basura del vertedero X, de fluidos no identificados, de carne en proceso de putrefacción, de cuadros pintados con orina o excrementos varios, de olor a huevo duro podrido en frasco pequeño, de sangre seca y otras lindezas… Y detrás la teoría incuestionable que avala el despropósito.

Y ahora nos vamos a otra cosa mejor, es cuando nos hacen creer que estos templos llenos de conceptos expositivos y de reflexión sobre la crisis, el sufrimiento, la frustración y la denuncia…y la libertad del artista para poner todo esto en evidencia cobran sentido porque actúan como revulsivo para remover conciencias y dejar constancia documental de la época.

04-escombros-bienal-venecia-alberto-reina

¿Pero de verdad alguien se cree que un visitante, coleccionista o cargo gubernamental, tras una visita a uno de estos eventos, sale de allí concienciado y listo para arremangarse y poner freno a tanta injusticia denunciada?

05-escombros-bienal-venecia-alberto-reina¿Al día siguiente renuncia a todo lo que le permite poder pasearse por el mundo de feria en feria para trabajar por los desfavorecidos y olvidados o frenar alguna barbarie?

¿Ese día suprime su cóctel favorito por un billete de avión para visitar unas chabolas, frenar los desahucios o salvar un territorio?

¿Pretende alguien que me crea que estas formas de arte tienen una repercusión en los gobiernos y su gestión?

Si es así, por favor, además de escombros, ya que la reflexión va de especulación inmobiliaria, Lara Almarcegui debiera añadir a sus escombreras una montaña de chorizos y otra de mangas-de-prendas-de-ante (mangantes). Da igual de dónde venga la carne del embutido y si en el proceso de elaboración se contaminó. Lo importante es que huela; cuanto más, mejor. A ver si así algunos de los que visitan estos sitios se dan por aludidos de verdad. ¿Quién fue el imputado que dijo que amasó parte de su fortuna comprando y vendiendo obras de arte?

Circo, sólo circo.

06-escombros-bienal-venecia-alberto-reina

Post tristemente relacionado: Link a la desfachatez (este curator también reflexiona en la Bienal de Venecia).

Otro post que nos hace reflexionar: Café en movimiento.

5 pensamientos en “Escombros y chorizos en la Bienal de Venecia.

  1. Totalmente de acuerdo con todo lo que dices. Esto del arte conceptual se me escapa, es tan amplio e impreciso…
    Me explico; por un lado estoy totalmente de acuerdo con eso de unir arte e ideas, considero el arte como una fuente, un documento básico para conocer el pensamiento, las ideas, las sociedades; un documento que informa sobre “sus hacedores”, su tiempo, su entorno, su cultura….Pero cuando la carga ideológica anula el arte ¿de que estamos hablando?, o eres filosofo, ideólogo, doctrinario (que me merecen un gran respeto) o eres artista o todo a la vez pero respetando cada una de estas disciplinas.
    Es verdad que muchas veces el arte se ha usado para adoctrinar, pero ¿ha dejado de ser arte? No lo creo.
    Admiro y respeto a los verdaderos artistas, a todos los que quieren romper con una estética formal e impuesta y todo los que son capaces de transmitir desde una idea a un sentimiento sin perder de vista el concepto de arte en el más amplio de los sentidos y, detesto a todos eso otros “seudoartisofos” que tienen en el arte conceptual la excusa perfecta para mofarse de todos, venderse a los instituciones, a los gobiernos, comercializar con “su arte”.

    • Cierto Nieves, en este universo de arte conceptual es complicado moverse, y no sé bien dónde comienza ni dónde acaba. Lo que sí intuyo es que cuando acaba en estos grandes eventos es cuando menos auténtico me parece y, como dices, dadas sus imprecisiones y todo lo que se mueve alrededor, es cuando nos pueden dar gato por liebre.

      Por supuesto, de entrada respeto que los artistas son libres de encarar sus proyectos desde el punto de vista que les apetezca, aunque algunos los comparta menos. Es difícil cuando los puntos de partida son tan distintos. Quiero creer también que muchos de estos artistas trabajan su verdad, o sus dudas, desde la sinceridad y, a veces, el compromiso real, pero esa esencia posiblemente se quede anulada por el espectáculo e incluso se vean en la necesidad-obligación de exagerar su propuesta en escena hasta el absurdo.

      Al hilo de todo esto, he recordado el capítulo de un libro que, de forma amena, nos puede poner sobre la pista de cómo enfrentarse a estas formas de hacer y comprender. Su autora es Sarah Thornton y se titula Siete día en el mundo del arte (Ensayo edhasa). El capítulo 2, La crit, nos ilustra algunas experiencias formativas en el Instituto Californiano de Arte o CalArts.

      Un abrazo.

  2. Yo soy algo más escéptica que tú, y tengo que hacer un gran esfuerzo para creer “que muchos de estos artistas trabajan su verdad, o sus dudas, desde la sinceridad y, a veces, el compromiso real”, sobre todo cuando veo el nombre de un «artista» unido un numerito seguido de ceros y, además, “la obra de arte” esta ligada a un evento institucional….
    Desconozco cual ha sido el proceso de selección para el dichoso pabellón de la Bienal de Venecia y reconozco que se poco sobre su autora (Lara Almarcegui), aunque si lo que se trata es de provocar seguro que hay escombros muchos más económicos; que con la que es está cayendo…, mas se podría calificar de vanidad.
    Admito que hay artistas comprometidos, comprometidos consigo mismos y con muchas otras cosas, capaces de transmitir una visión muy personal y vanguardista del arte pero, seguramente no tienen ese poder de convocatoria ni grandes oportunidades para acercar al gran público su particular e interesante aportación al mundo del arte y de las ideas.
    Bueno, y ya lo dejo, ya lo retomaremos con un traguito. Gracias por la recomendación, a ver si me puedo hacer con él.

    • A mi me pasa que voy por días, Nieves. Quiero CREER cosas de vez en cuando, aunque cada día me pasa menos. Respecto a esto que dices, estoy contigo. Nosotros, los mortales que nos movemos por un mundo de mortales, nunca llegaremos a saber qué cuerda se mueve entre bambalinas.

Responder a Alberto Reina Blanca Cancelar la respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: